viernes, 6 de julio de 2012

REFLEXIONES DURANTE UN BREVE DESCANSO


Probablemente estoy frente a la entrada de una nueva aventura, de las diez mil en las que me he involucrado, sólo que esta creo que no me demandará trasladarme físicamente a ningún lado, todo lo haré desde mi mente por la vía de mis recuerdos.

Parte de lo que hoy vibra en mi alma y en mi corazón nació aquí:




Es tan vívido y tan real este recuerdo que en ocasiones, de forma muy recurrente suelo preguntar a mi familia si de verdad existió:



Pero no solamente fueron los paisajes tan hermosos de Canadá lo que me sedujo, sino también su gente tan maravillosa, y creo, que sin quererlo mucho tuvieron que ver con ese tan anhelado reencuentro que tuve conmigo mismo, donde tuve la oportunidad de conocer la verdadera grandeza del ser humano, más allá de las condiciones étnicas, sociales o económicas de las personas, a todos ellos simplemente les doy las gracias.


Gracias por su aceptación, gracias por transmitirme sus fuerzas, su amor y su poderosa energía que todavía vibra en mi, porque aún en la distancia física son parte de mi fortaleza de espíritu, y aunque solamente fueron tres años y ocho meses, haberlos conocido fue para mi como si hubiera sido toda la vida...


Para mis HERMANOS de las llamadas First Nations, la población étnica del pueblo canadiense todo mi cariño, mi respeto y mi amor. Gracias por considerarme su hermano.

Ya por ahí seguiré platicando mis vivencias maravillosas con los grandiosos Canucks y la Tribu Nootka.

Hasta aquí habíamos dejado la charla anterior, la retomo el sábado 21 de mayo de 2011. agradezco sus comentarios por las diferentes vías en que lo han hecho.

El tiempo pasa, y creo que si algo temo, es que el mismo tiempo me arrebate o vaya diluyendo esos recuerdos, que aún siendo mis amigos,como todo en la vida, se vayan. Creo que es complicado tratar de explicar con palabras las emociones porque a veces son un remanso de paz en un lago espiritual, que luego se revuelven frenéticamente en nuestras mentes y en nuestros corazones, se agitan y nos alegran, nos conmueven, nos alegran o nos entristecen.

En mi caso, aventurero de toda la vida, loco e inconsciente, he roto con muchas ataduras, he buscado ser libre a toda costa aunque haya quien diga que la libertad no existe. He sido calificado de muchas maneras, tristemente en la mayoría de los casos por personas más cercanas a mi, en quienes había confiado.Ha sido el precio de tratar de ser uno mismo.

Tal vez ahí radique la grandeza de mi experiencia en aquél país, que me dió la oportunidad de reencontrarme conmigo mismo y afirmar mis convicciones, de saber que dentro de mi vive un gigante esperando ser provocado, animado, azuzado para salir desde donde se encuentra agazapado, en lo más interno de mi existencia, saber que puedo ir a donde quiera, hacer lo que quiera sin mayores límites, pero sobre todo, cumpliendo en cada caso con la máxima de no hacer daño a nadie, de ser responsable en mi destino y de cumplir con un propósito determinado.

He de comentar que a diferencia de lo que muchos de ustedes pudieran pensar, no fue un viaje cualquiera de ida y vuelta de turista, ni fueron días ni semanas ni meses, llegué cuando tenía que llegar, en teoría con la opción de...